Mi propuesta se llama Yo figurita aquí, y consiste en trabajar mi espacio doméstico, en el que aparecerán  figuritas blancas (todos mis yoes) asociadas a diferentes lugares que se podrán recorrer visualmente en mi casa, lugares sin exclusión: lugares como los huecos bajo las mesas, las estanterías bajas, rincones de cables, el inodoro o el fregadero. Como ejemplo presento esta figurita energizada por el microondas. Estas figuritas con sus espacios tienen una vocación virtual y las voy a presentar en el espacio digital como series. Me queda estudiar un poco más los textos (lo que seguramente me hará replantearme cosas otra vez, pero la esencia creo que quedará; el texto me está encantando)  y ponerme a experimentar más, y reflexionar

De pronto, en este ejercicio, me he hecho consciente de algo de lo que, sorprendentemente, no tenía plena conciencia: de que las posibilidades visuales de una escultura son enormes en comparación con las de una pintura. Ha sido una iluminación: gracias a mi “figurita energizada”, lo he comprendido. La he visto desde muchos sitios, en muchos sitios, bajo muchas luces, en muchas distancias… y he comprendido cómo ella sola, digamos que con la intervención de elementos que no soy yo misma, se me muestra tan multiforme, habla y me sorprende.

Por eso, Jodie, te presento esta como mi propuesta de instalación definitiva, esta sería una especie de ficha técnica de mi instalación. Respecto a temas, esto lo tengo que madurar, pero creo que toca hondo. NOTA AL DÍA SIGUIENTE: estoy revisando esto de que es definitiva.

Versatilidad de la figurita energizada y cómo se vería

Mirada directa de la figurita energizada por el microondas

Cabeza con sombra de la figurita energizada por el microondas

Reflejo en el microondas de la figurita a la que el microondas energiza

Selfie con luz lateral de la figurita energizada por el microondas

Presencia insignificante de la figurita energizada por el microondas a escala humana

Gesto suplicante de la figurita energizada por el microondas