El principio de todo conocimiento es el resultado de la creación, invención y descubrimiento, cada vez más sofisticado, por parte de los exploradores, de los nuevos campos a los que llegaron los primeros reveladores; las posiciones avanzadas fueron difundidas, explicadas y luego propagadas entre la masa de sus contemporáneos. Isidore Isou

Intentos, todos válidos, de representar lo mismo

La representación depende, en primer lugar, del conocimiento, de la pericia gráfica, de las herramientas de medición y, por supuesto también, de la intención. Desde nuestra visión del mundo y desde la consideración de lo que es o no es objetivo, la cartografía ha llegado a ser un retrato realista, la auténtica y maravillosa foto que es Google Earth. Llegó la hora de hacer una revolución en esta área, y se hizo, pero opino que apenas nos han llegado más que las migajas de estas revoluciones. Hay que retomarlas, es imprescindible integrar nuevos lenguajes en esa futura Era Posdigital que será lo deseable cuando la Era Digital lo fagocite todo.

La evolución de la cartografía a través de quince mapas
Los mapas, del primero al último, en esta web. A la izquierda, los objetos representados en el primer mapa del mundo, el mapa babilónico del mundo.  A la derecha, un detalle de Google Earth.

La Internacional Situacionista

https://cartografiarussafa.wordpress.com/2-los-mapas-como-experiencia/

• Movimiento artístico, político y filosófico
• Relacionado con el urbanismo unitario: concibe la ciudad para un estilo de vida basado en el nomadismo (constante movimiento de sus habitantes), destinado a producir efectos en las emociones de sus habitantes, fundamentado en múltiples movimientos vanguardistas. Aspectos clave:
  • Construcción de situaciones: ambientes que producen efectos en el ánimo, lo que se consigue reutilizando elementos preexistentes.
  • Psicogeografía: definición de las distintas atmósferas existentes, que se hace mediante la experimentación.
  •  Teoría de la deriva: la caminata sin rumbo.
• Relacionado también con el letrismo de  Guy Debord, uno de los referentes del mayo del 68 francés.

Dar un tratamiento artístico a los mapas y expandirlos

O bien haciendo que encajen mapa y retrato, o bien usando los dibujos que se forman en el mapa como si fueran parte de materiales explorados por el microscopio, o de otras múltiples maneras

Cambiar solo la parte textual, dándole un nuevo sentido al mapa…

Y un descubrimiento: OpenStreetMap

O, por último, trabajar con herramientas de código abierto, que permiten incorporar lo que quieras (texto, imagen, multimedia) a los mapas. También Google Earth te permite introducir muchas cosas, sería necesario explorarlos más. Habría que saber, también, mucho más, sobre Google Maps, su historia, sus políticas, sus movimientos, los monopolios de información con que se pueda hacer… el mundo de los mapas acaba de nacer.

Los mapas son nuestro día a día, nuestras herramientas y, a la vez, poderosísimos instrumentos de control del mundo material.

Un mapa psicogeográfico personal, el espacio que separa mi casa de la ría. He cogido el fragmento correspondiente del OpenStreetMap y le he agregado la salida de mi casa y el puente que significa mi punto de encuentro con la ría. Le podría agregar imágenes y vídeos también.

Mapa psicogeográfico personal: el espacio que separa mi casa de la ría. 
Lecciones que he sacado al hacerlo:
– Es esencial respetar que la orientación sea homogénea, si no no se puede leer.
– La escala subjetiva puede variar, pero la escala no puede variar por descuido.
– Este lenguaje está por explorar.
– El uso de este lenguaje requiere paciencia y trabajo.
– Tendría muchísimo futuro si se le dedicara tiempo y atención, porque es un fecundísimo y personal recurso híbrido.
– Cuando el ser humano se sature de lo digital y lleguemos a una futura Era Posdigital (que, imagino, seguirá siendo digital pero en la que lo no digital será enormemente deseable) recursos como éste, híbridos, subjetivos, llenos de imprevisibilidad… serán muy deseables.

Estas son las representaciones que he hecho, con los hitos más relevantes para mí.

Y un mapa psicogeográfico de referencia, de Kevin Lynch